Toscana, una de tantas historias.
| UNA DE TANTAS HISTORIAS... |
| Entran en la tienda, le coge la mano, con delicadeza, dulzura... Necesitan un sillón que les ayude en su día a día, sobre todo a él, que aunque aún tiene fuerza, los años y el tiempo de enfermedad de ella van haciendo de las suyas. |
| Sentada en uno de los sillones, con la mirada, da su conformidad de cómo se siente en él. |
| Pregunta varias veces, ¿segura? ¿estás cómoda? |
| Ella vuelve a afirmar con la cabeza. |
| Llega el momento más complicado para ellos... ayudarla a levantarse... |
| El sillón cumple su función y con un pequeño movimiento la eleva hasta colocarla en los brazos de él, que la espera para abrazarla y recogerla con esa mirada que en ningún momento ha dejado de tener. |
| Ella lamenta su situación y él con una sonrisa, la mira de nuevo y asiente...en lo bueno y en lo malo. |
| Todo perfecto, esta es la pieza que necesitamos. |
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