Fama

5 años de Famaliving New York

Parece que fue ayer, pero ya han pasado 5 años del primer Famaliving en New York.  A finales de agosto de 2011 nos embarcamos rumbo a EEUU con una maleta llena de ilusiones con este nuevo proyecto de tiendas. Fueron días emocionantes de intenso trabajo donde pudimos realizar el montaje de las 2 primeras tiendas en el continente americano New York y New Jersey.

New York es mucho más que Manhattan aunque inevitablemente, el popular barrio acapara casi todas las miradas. Famaliving New York se situó en el barrio de Brooklyn, en Coney Island Avenue. Era el primer Famaliving que montábamos fuera de España y llevábamos una maleta llena de ilusiones y ganas de que saliera bien nuestra aventura. El montaje fue perfecto y si salió algún contratiempo, lo solucionamos de la mejor manera posible, como esa improvisada ropa de pintor para que una de las puertas se integrara perfectamente en el diseño de la tienda. Michael y Tatiana fueron unos perfectos anfitriones que nos hicieron sentir como en casa y nos ayudaron a adaptarnos rápidamente a las costumbres neoyorquinas, con unos donuts a las 12 del mediodía acompañados de un gran vaso de café que nos sirvieron como aperitivo a unos sándwiches de innumerables capas.

Terminamos de poner toda la cartelería y tras la colocación de todo el mobiliario, dimos por concluido el montaje de esta tienda. Después nos dirigimos rumbo a New Jersey y tras cruzar por el imponente puente George Washington que une la ciudad de New York con el estado de New Jersey, llegamos a la tienda. En esta tienda colocamos nuestro primer mosaico del sillón Lenny para después instalarse en gran parte de las tiendas Famaliving.

Después del montaje de las 2 tiendas y puesto que el vuelo salía en la tarde noche del día 3, nos dio tiempo a realizar una visita rápida a Manhatthan donde tras subir al Empire State, pudimos realizarnos un “selfie” con la cámara de fotos aunque todavía no era un tipo de foto tan mediática como lo es hoy en día. Después de nuestra visita exprés a la gran manzana, nos dirigimos rumbo al aeropuerto para regresar a España el día 4 de septiembre. Por suerte el vuelo iba ON TIME y llegamos a la hora esperada a Madrid, donde respiré tranquilo al ver que llegaba a tiempo para las fiestas de Moros y Cristianos de Villena, ahora sí que podía decir, día 4 que fuera.